Quito, Ecuador (23 de septiembre de 2024).- Por Pablo Cueva
La capacidad de mostrar imágenes claras y de alta calidad desde múltiples fuentes y en gran tamaño hace que los videowalls sean muy valiosos para presentar información crítica en entornos como centros de control. Además, en espacios públicos, pueden generar un gran impacto visual y transmitir mensajes de manera efectiva, ya sea para entretenimiento o promoción. Un videowall bien diseñado se integra adecuadamente al entorno físico y se optimiza para un uso ergonómico y eficiente.
El éxito de un videowall depende de la consideración de factores ambientales y humanos, lo que garantiza una visualización cómoda y accesible para todos los presentes. Esto incrementa el valor y la efectividad del sistema para la visualización de información importante.
A menudo, el diseño de un videowall comienza con la selección de los dispositivos de visualización más destacados. Sin embargo, para elegir correctamente las especificaciones y tecnologías más adecuadas para cada instalación, es crucial tomar en cuenta aspectos físicos y operativos como parte de un diseño integral de sistemas AV. Ignorar los requerimientos ambientales y funcionales puede derivar en un resultado subóptimo, incluso si se cuenta con tecnología avanzada y costosa.
Importancia de la planificación tridimensional
Representaciones tridimensionales pueden ser útiles para abordar las consideraciones humanas y ambientales al diseñar un videowall. Aunque algunos factores ergonómicos y ambientales parecen evidentes en retrospectiva, es común que los diseñadores no se involucren lo suficientemente temprano en el proceso de planificación. La creación de mapas bidimensionales y dibujos de sección son esenciales para prever posibles problemas. Las visualizaciones 3D pueden ayudar a exponer esos problemas a los usuarios y responsables del proyecto.
El diseño exitoso de un videowall debe garantizar la comodidad visual y la accesibilidad para maximizar su valor y eficacia en la presentación de información visual. Existen investigaciones que respaldan el diseño ergonómico para centros de control, con estándares internacionales como el ISO 11064-1:2000.
Ubicaciones y ángulos de visualización
Es esencial evaluar correctamente las ubicaciones desde las cuales los usuarios verán el videowall, considerando tanto el público principal como posibles áreas secundarias de visualización. Se deben tener en cuenta barreras físicas que puedan dificultar la visión y evaluar los ángulos de visualización horizontal y vertical. En salas grandes, podría ser necesario dividir el sistema en varias pantallas o añadir una curvatura al videowall para mejorar la cobertura.
Ergonomía visual: inclinación de la cabeza y ojos
En centros de control, los operadores gestionan múltiples dispositivos de visualización mientras monitorean el videowall. Es fundamental que la inclinación de la cabeza y los ojos se ajusten a los estándares recomendados, garantizando una visualización cómoda al alternar entre diferentes dispositivos. Estas consideraciones también aplican a videowalls en lugares públicos o de entretenimiento.
Legibilidad y resolución
El tamaño del dispositivo de visualización y la resolución deben estar alineados con la distancia de visualización. Esto garantiza la correcta legibilidad de los textos y símbolos, y es un aspecto que se debe analizar cuidadosamente, sobre todo en espacios con alta iluminación ambiental.
Brillo y color
El brillo es otro factor esencial para asegurar que las imágenes proyectadas sean visibles en todo tipo de entornos, especialmente en aquellos con luz ambiental elevada. Las combinaciones de color deben seleccionarse considerando la fisiología de la visión humana, optimizando la interpretación de los datos mostrados sin causar fatiga visual.
Contraste y calidad de imagen
Un videowall debe ofrecer suficiente contraste para que los espectadores puedan discernir detalles visuales con facilidad. La relación de contraste, que se refiere a la diferencia entre las áreas más oscuras y más brillantes de la pantalla, influye directamente en la calidad percibida de la imagen. Es importante ajustar tanto el brillo como los niveles oscuros para maximizar la tasa de contraste en cada entorno.
Iluminación ambiental y tratamientos de sala
El control de la luz ambiental es clave para optimizar el rendimiento del videowall. El exceso de iluminación puede deslavar las imágenes, por lo que es recomendable usar iluminación focalizada en lugar de iluminación general. Además, las paredes y techos deben estar recubiertos con acabados mate para evitar reflejos y distracciones. El uso de persianas o tintados en ventanas es una solución efectiva cuando no se puede eliminar la luz natural.
Gestión del mobiliario y ergonomía del entorno
Los muebles utilizados en centros de control deben ser funcionales y ergonómicos, adaptados a las necesidades del personal que trabaja en turnos prolongados. Esto puede incluir consolas ajustables en altura, sillas ergonómicas, sistemas de iluminación personalizada y control de temperatura, asegurando así el confort durante jornadas largas.
Seguridad y accesibilidad
En algunos casos, los videowalls de alto impacto se encuentran en áreas restringidas o con acceso controlado. Esto no solo asegura la seguridad de la información, sino que también mejora la experiencia de los visitantes en ambientes como salas de control o de presentación ejecutiva.
Planificación anticipada
Involucrar a los ingenieros AV desde el inicio del proyecto es esencial para asegurar que se tomen en cuenta todas las variables humanas y ambientales necesarias para que el videowall funcione de manera óptima. Una planificación adecuada maximiza la efectividad del sistema y asegura una experiencia visual de calidad.
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